OBRA S&M

Este proyecto consistió en una reforma integral de una vivienda de tres habitaciones, sala, cocina y baño, con una altura total de 3 metros. La vivienda, de estructura antigua, presentaba una distribución muy compartimentada que no aprovechaba al máximo los espacios. El objetivo principal de los propietarios no solo era actualizar el ambiente, sino también abrir y unificar ciertos espacios para ofrecer un hogar más amplio y funcional.

La habitación que se encontraba frente a la cocina se transformó en el comedor. Para conseguir una integración fluida, se derribó el tabique que separaba la cocina, lo que permitió unificar estos dos ambientes.

Dado que el baño original era muy pequeño, se aprovechó el espacio de la cocina, reduciendo su tamaño, para ceder más metros al baño y hacer de este un lugar más cómodo.

Cómo se trataba de una vivienda muy antigua, se realizó una inspección exhaustiva de la estructura, derribando los techos para verificar que no presentara daños. Tras asegurar que la estructura estaba en buen estado, se procedió a renovar todas las instalaciones eléctricas, de fontanería y calefacción. El techo se bajó lo justo, manteniendo una altura de 2.80 metros en la mayoría de la casa, y se aplicaron sistemas de aislamiento para mejorar la eficiencia energética.

Uno de los aspectos más importantes de esta reforma fue la conservación de los materiales originales de la vivienda. Se recuperó la madera de pinotea para el suelo, creando un nuevo acabado con un toque de historia que aporta carácter y calidez al espacio.

Todos los elementos de carpintería se pintaron en blanco, lo que aporta luminosidad y modernidad.
Las paredes se pintaron en tonos claros, similar al color del mueble alto de la cocina, mientras que la sala se destacó con un tono verde en las paredes y el techo, creando un ambiente relajante y acogedor. Para darle un toque especial al cuarto principal, la pared del cabecero se decoró con un papel pintado que añade una textura diferente y elegante al espacio.

Este tipo de reforma no solo ha transformado la vivienda en un lugar más cómodo y moderno, sino que también ha logrado respetar su historia y conservar los elementos que la hacen única.