La dueña hacia tiempo que quería mejorar su vivienda, pero lo más importante para ella era modificar la instalación eléctrica, ya que era una instalación muy antigua y le empezaba a dar problemas. También se añadió la instalación de aire acondicionado, debido a que es un piso soleado durante todo el día. Además, se cambiaron la ventana de la sala y la salida al balcón de la cocina, y se aisló la pared de la fachada de la sala, mejorando la eficiencia energética de la vivienda.
Otra de las cosas que se hizo en esta reforma fue derribar el tabique que había entre la sala y el pasillo, creando un espacio más amplio y luminoso. En toda esta zona (entrada, sala y pasillo) se cambió el suelo y se pintó. También se lacaron las puertas en blanco.
Por último, se cambiaron las baldosas del suelo de la cocina y los muebles. En éstas, se combinó un laminado de madera con un tono claro dando calidez a este espacio.
En el resto de la vivienda, además de cambiar la instalación eléctrica, se pintaron las paredes y el techo.